Los kits antiderrames están diseñados para responder de manera rápida y eficiente a derrames accidentales de líquidos peligrosos, como hidrocarburos, productos químicos o aceites. Su principal finalidad es contener, controlar y absorber los derrames antes de que puedan causar daños mayores al medio ambiente, a las personas o a la infraestructura. Estos kits son esenciales en industrias como la automotriz, química, marítima y de transporte, donde los líquidos peligrosos son comunes. También se utilizan en zonas sensibles, como reservas naturales o áreas cercanas a cuerpos de agua, para prevenir la contaminación.